Al inicio del segundo semestre del año otras industrias que pisaron terreno negativo fueron la impresión e industrias conexas (8.67 por ciento), la fabricación de prendas de vestir (5.15 por ciento) y las industrias metálicas básicas (3.02 por ciento).

De acuerdo con Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs, la producción manufacturera del país había perdido impulso en 2016.

“Pero encontró un paso firme hacia finales de ese año y después de eso, se ha visto beneficiada por la recuperación de las exportaciones y la sustitución de importaciones facilitada por el ajuste del tipo de cambio que se ha observado durante los últimos años”, comentó

Ante el estancamiento arrojado por la manufactura, el área de la construcción ‘sacó la casta’ durante julio, al mostrar un incremento mensual de 1.4 por ciento, su mayor crecimiento en los últimos siete meses.

Los tres subsectores que integran la construcción se ubicaron en terreno positivo, aunque destacó la expansión de 1.39 por ciento de la edificación (subsector que aporta alrededor del 60 por ciento de los trabajos realizados en la construcción).

La construcción de obras de ingeniería civil aumentó 0.68 por ciento e hilaron tres meses de alzas, mientras que los trabajos especializados para la construcción se recuperaron de la caída sufrida en junio y mostraron un incremento de 2.48 por ciento.

A su vez, la minería continuó siendo un lastre para la producción industrial del país, al registrar un descenso de 1.14 por ciento en julio. De esta forma, dicho sector acumuló tres meses ‘sin ver la luz’.

Por su parte, las ‘utilities’, aquellas que contabilizan el proceso productivo de energía eléctrica, agua y gas, registraron un crecimiento de 1.2 por ciento mensual con base a cifras ajustadas por estacionalidad.

Ramos espera que en el futuro, el desempeño del sector manufacturero se mantenga firme gracias a un tipo de cambio competitivo y un crecimiento sólido en los Estados Unidos.

En el balance anual se puede observar que las industrias manufactureras del país crecieron 2 por ciento, la construcción y las ‘utilities’ se expandieron en 4 por ciento y la minería continúa en ‘caída libre’, al reportar una disminución de 7.1 por ciento.

De acuerdo con el órgano estadístico, durante el último año, la actividad industrial del país ha crecido 1.2 por ciento con base a cifras desestacionalizadas.

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