¿Por qué debemos pensar en disciplina financiera?
—
La clave podría ser preguntarse cuándo y cómo desarrollar una disciplina financiera tomando en cuenta que toda persona o gobierno se enfrenta, diariamente y sin darse cuenta, a las consecuencias de tenerla o no.
Hablar de disciplina financiera es hablar de una toma de decisiones correcta para lograr satisfacer nuestras necesidades económicas. La clave podría ser preguntarse cuándo y cómo desarrollar una disciplina financiera tomando en cuenta que toda persona o gobierno se enfrenta diariamente y sin darse cuenta, a las consecuencias de tenerla o no.
Debemos de considerar algunas variables y me enfocaré en el ingreso y en el gasto, que combinados con una correcta planeación, sin lugar a dudas nos dan los elementos para una correcta toma de decisiones. El ingreso juega un papel muy importante, porque una premisa de la disciplina financiera básica es tener finanzas sanas, es decir, no gastar más de lo que se tiene.
Hay que tener presente también otros factores como el hecho de que tenemos gobiernos (si hablamos de la sociedad, padres si hablamos de la familia) que tienen a su cargo el bienestar de una sociedad que hoy en día se caracteriza por ser plural por diversa y diversa por plural; que la captación de nuestros ingresos se da en un tiempo determinado y por supuesto nuestras necesidades que con el tiempo se consideran crecientes e ilimitadas.
Resulta siempre necesario tener un plan para que la distribución del ingreso permita una liquidez suficiente para cumplir con los compromisos fijos de la familia o empresa, como por ejemplo pagar proveedores e impuestos. Con lo anterior se generan condiciones favorables para el desarrollo de toda organización a corto, mediano y largo plazo.
El año pasado en México se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de leyes que tienen relación con el actuar de la administración pública. Lo anterior como respuesta a la demanda de transparencia y responsabilidad en el gasto gubernamental.
Dicha normativa en el primer artículo establece una definición de lo que es disciplina financiera: la observancia de los principios y las disposiciones en materia de responsabilidad hacendaria y financiera, que aseguren una gestión responsable y sostenible de las finanzas públicas, generando condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo y la estabilidad del sistema financiero.
Es de resaltar la palabra responsabilidad, ya que todo proyecto de inversión siempre tendrá riesgos, pero lo importante es identificarlos a partir de una correcta planeación financiera, para minimizarlos y solamente enfrentar los que sean estrictamente necesarios.
Una opción para tener un bien adicional cuando el ingreso no aporta el flujo de efectivo necesario, es el financiamiento, pero debe ser responsable y planeado, con el fin de destinar de manera sostenible una parte de los ingresos actuales y futuros al pago en plazos de dicha deuda, hasta terminar con ella, sin comprometer a las generaciones que están por venir.
Esta información es proporcionada por Acumatica, un proveedor líder de software para la gestión de negocios en la nube que permite a las medianas y grandes empresas para liberar su potencial e impulsar el crecimiento de la empresa. Prueba la herramienta.